Cada día hablamos de corruptos, violadores, deshonestos, y delincuentes como si fueran seres de otro mundo; sin darnos cuenta que todas estas desviaciones se forman e incuban ante nuestros ojos y en nuestras propias casas.
Si te das cuenta en este momento los cerebros y corazones de nuestros niños pueden estar incubando los más grandes antivalores o e imperfecciones de los futuros ciudadanos del Perú y del mundo. Tengan mucho cuidado, hay que tomar acciones de inmediato y formar valores concretos en sus vidas.
Como medidas de prevención y una medida de salud pública mental, nos urge tomar atención referente a lo siguiente:
Más amor y menos tecnología
Más creatividad y naturaleza; menos tiendas, restaurantes, cines y lugares de consumismo
No paguen el buen comportamiento con objetos materiales sino con afecto
No compren el amor de sus hijos con comida de la calle; preparen con ellos y con mucho amor algo saludable.
No les hagan exhibicionistas con la ropa, enséñenles a tener lo necesario y básico.
No les griten porque mañana se convertirán en violentos
No se esfuercen en darles todo lo que piden, porque mañana no valorarán el dinero y serán consumistas
Que vivan en mundo real, hablen claro con ellos, díganles que existe un mundo diferente a la televisión y las películas. Debemos tener claro que nosotros los adultos, somos los culpables de estos seres imperfectos y como ciudadanos y padres hay una gran responsabilidad de revertir esa situación con nuestro comportamiento y accionar.